jueves, 12 de febrero de 2009

Santa Revolución de las Rosas con espinas





Santa Revolución de las Rosas con espinas


No puedo negar que me hizo daño

que mi corazón huye de ti

has de ser como la mañana
del día
que te conocí

Jesús de la Rosa, Triana


Caminando hacia ti
con la vital intención
de palpar un sueño
como bebé ciego mordiendo
cálido pezón de blanca
leche mía

Volando liviano
al cielo bueno
que asoma clarito
en el horizonte limpio
y, mi hoja ancha

Creo recordar, que al
mirarte, mis ropas duras
cayeron, pétalos de leche
hermosa, hicimos el amor
Revolución, te llamabas
y, te celé, te defendí
de trasnoche, te viví
y, me saciaste, en busca
de la estrella
fugaz

Juntos esperamos el amanecer
y, el mar de hermanos
reflejó, nuestro sueño
en silencio reímos, y dormimos
poco
de tanto
toquetearnos

Florecida agua fresca
que ahora siento, rasguñan
y, huyen de ti...

Creo recordar, que verdes
coches, faro endemoniado
vino a golpear, verde casco
magulla nuestros sueños
en silencio fuimos, empapados
detenidos por un paco
paquito, como inspector de colegio
universitarios que todavía
te sentían así, Revolución

Me pregunto, si te ví
dudo que a veces
si alucino, nunca pudo
ser, en tanta luz, estallar
luchar y decir
poemas de amor

No puedo negar que me hizo daño
que mi corazón huye de ti

has de ser como la mañana
del día
que te conocí

1 comentario:

Richter Desmont dijo...

La verdad cada artista plasma en su obra el momento justo del periodo en el que habita.

Esta bueno el poema. Pasate por mi blog, jaja.

Nos vemos en el colegio.