
Romance austral
Cae fina la lluvia
por el camino y desesperado
para siempre me voy
Jesús de la Rosa
por el camino y desesperado
para siempre me voy
Jesús de la Rosa
Podría llover, llover insolentemente y fuerte
caliente, y tomando un mate y llover
un día, dos días, y diez, veinte días
para que te hastíes y me dejes
solo, mientras afuera llueva, para
verte dar vueltas, sola, por la casa
quizá me harte de ti, y salga, a la lluvia
lluvia febril
pero al volver empapado, me secas
para que no moje la cama, porque estás harta
y no deseas pasar frío, tener un pedazo de carne
en tu lecho, remojada por lagrimas de cielo
Que llueva, para tenerte pálida
y solo de amor podamos abrigarnos
que llueva, que acabe la leña
que el sexo aguantado nos salve de la hipotermia
y los destellos de pecado penetrante
salto de chispazos en tu rostro y los troncos secos
y la chispa sola que no es fogata
no querrás mi presencia, seca, caliente, abrigadora
sudarás, llorarás y me desterrarás
pero quiero dormir, es mas, contigo o sintigo
quiero que llueva
para verte cambiándote la ropa mojada.
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