viernes, 5 de febrero de 2016

Invierno en Vancouver



Invierno en Vanocuver, una decena de días
con frío acalorado cuando escapo de la jaula
alquilada para locos, vagabundos como yo
pobres aquí, ricos allá, como yo, cuando
recuerdo el humo invisible que sale de la cloaca
y el vapor, con sabor a cañería bañada en frialdad
de un Vancouver millonario,
con vagabundos respingados mirando
friolentas piernas, sensuales, heladas
en seda empaquetadas, como salchichas
buenas de lo mejor, de lo mejor hay si !
orgánico y high level
sedas transparentes en pantorrillas jóvenes,
pobres ellas sin calor, abrigadas en dinero liviano
para llegar a ningún lado
whats about the poetry?
whats about the love?
acaso es mi rostro de lo sin palabras en inglés cantado?
la mirada mía va
los pasos míos sedientos siguen
van pisando un puerto seco, congelado de billetes
lo bello en aire gastado, calor escupido desde
los hoteles millonarios a la calle de las trivialidades
las montañas se han callado y no se dejan ver
para no gastarse con salarios mal usados
rodillas insípidas y así, deambulan chinitos, japoneses, hindúes
que no duermen en la calle, como los rucios de la calle
donde el frío es ley de calle
de húmeda,
así transpira mi espalda,
caliente como el fuego que cuido
dentro
en este pecho ardiendo

Pablo León
05 de Febrero del 2016








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