viernes, 15 de junio de 2012

El mar es muy grande





Quien estará allí contigo cuando
tengamos que preguntar al cielo mudo
por el origen de nuestros ojos?

sola en la noche con migo tan blando
como niebla sin cuerpo ni tiniebla con mi y tu ombligo
y tu conmigo,

después el habito de pensar de ti, pensar en ti,
construirte a mi antojo desde mi rincón lejos de tu materia corrompible,
te eternizo blanca mía, mía, mis ojos siempre te siguen aun cuando los cierro.

La luna no tiene sueño tiene la luz encendida
y miro el humo botado por tu pulmón que fabrica alientos de vida y llanto,
oh palpitar, oh palpitar, llanto

Deliciosa muerte desear hasta consumir inmortal
nuestro recuerdo de dioses imperfectos súbditos de nuestro
amor que ruega morder el placer sinónimo
de amor así en la tierra como en el suelo.

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