
desde la antigua aleta del pescado
desde el canto urgente del leon en celo,
y de la huida veligerante de la madre mamifera,
pechos repletos de eternidad futura,
... hasta los libros modernos de cerebros consumados.
el ticleteo sordo puntas de dedos
tentaculos fui, tentaculos coloridos
petalos floridos para merecer la siesta en tu vientre
No hay comentarios:
Publicar un comentario