No existe lo alado en aire nupcial, ni las argollas enroscadas
clavadas fundiendo oro, hueso y carne
Tenia tanta ira enloquecida el volcan asesino
la niebla y su peso apegan los sueños al suelo,
la gravedad aterriza junto a los negociantes de tradicion
el acceso breve de a gotas dosificadas,
los judios, arabes, chinos africanos y drogadictos
indios de a monton, palidos debilitados, negros de ojos cristalosos
todos, en ensalada de ganas,
vacia ansia de llenar el espacio,
ni las estrellas pudieron
contra el oscuro fondo de la nada
los besos y merengues, las cremas dulces, los manjares de pieles
lo rosado que llega tarde, la lagrima seca empapada de ron
la saliva aguardentoza de tabaco derrotado, la cinta azul
de la virgen en procesion de lencerias
sonrojada asustada
No existe la magia inerte de dedos
ansiosos de cubrirse en guante tocada seda
aroma y alfombras, no habia tanta futileria
era solo para que puediesen gastar ese papel de cambio
por marraquetas
por entradas a clubes
por papel higienico
por un pasaje en metro
por una compañia obediente
por el escudo de carton a lo real
famelica alma con el estomago lleno.
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