miércoles, 10 de agosto de 2011

Mito de Nuevo Milenio XVIII ( El Dinero no se Come )



Qué sabrosa textura la del billete
recién salido y estirado
calentito desde el cajero automático
sin grasa, sin colesterol.

Las chicas danzaban, los chicos se perfumaban
estiraban una a una las esquinas dobladas
del papel, dobladillo digno del billetito sudado
la mejor sonrisa al recibir la bofetada vil

Si hasta me bañe en la mañana
y acomodé mi corbata
para recibir dichoso la provisión
nutritivo dolor, esclavitud amada

Oh dinero de mis amores
si tan solo pudiera digerir en directo
su sabor y mis tripas supieran
extraer de ti, la vitamina
para vivir, si hasta ni ganas me darían
de expulsarte mal oliente por el excusado,
quisieras te quedaras siempre en mi.



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1 comentario:

Lucile dijo...

En realidad sólo para darte saludos. Lei tu libro, el que dejaste en la EAO con la sra. que vende libros en el umbral. Me pareció interesante, el trato y tu libro.