El poeta Rafael Alberti, dedicó su vida completa al máximo desarrollo que le fuera posible de las formas literarias, teatro, prosa, ensayo, caligrama, Pintura, grabado e incluso música, entre otras múltiples formas.
Fue conocido mayormente por sus poemas, su biografía también es apasionante. Su obra es de una sencillez sorprendente, es comprensible y conmueve profundamente a todo tipo de publico, sacando a la poesía y al arte en general, del estrado elegante y glamoroso de la academia, de los selectos círculos intelectuales, para llevarla libre, hermosa y radiante al publico mayoritario, común, al pueblo trabajador.
Presento en esta oportunidad, un poema hecho canción, junto a la Artista Rosa León. Veremos como Rafael exprime al máximo la potencialidad del verso, la estética musical y el acto de recitar.
Lo que nos entrega Alberti en esta obra cuesta calificarlo sin el temor al equivoco, ya que, no es una canción (aunque lo es), ni tampoco un poema propiamente tal, es infinitamente algo mas que eso, se mantiene nuevo cada vez que se escucha; pareciera pertenecer a una vanguardia propia de la mas hermosa inocencia y vitalidad juvenil.
Consideremos que este disco fue grabado cuando Alberti cumplía ya los 87 años de edad.
Les invito a explorar mucho mas a este autor, en quien la poesía reposó cómoda y fluida durante toda su vida.
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¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?
Cantan con voz de hombre, ¿pero donde están los hombres?
con ojos de hombre miran, ¿pero donde los hombres?
con pecho de hombre sienten, ¿pero donde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos.
Miran, y cuando miran parece que están solos.
Sienten, y cuando sienten parecen que están solos.
¿Es que ya Andalucia se ha quedado sin nadie?
¿Es que acaso en los montes andaluces no hay nadie?
¿Qué en los mares y campos andaluces no hay nadie?
¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quién mire al corazón sin muros del poeta?
¿Tantas cosas han muerto que no hay más que el poeta?
Cantad alto. Oireis que oyen otros oidos.
Mirad alto. Veréis que miran otros ojos.
Latid alto. Sabreis que palpita otra sangre.
encerrado. su canto asciende a más profundo
cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres.
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