A ti, que sin hacerlo evidente para esa tu que tienes dentro
siempre lo supiste, me lo traía entre manos
como tinta entre los dedos mojando la palma
uñas ennegrecidas
Si, lo supiste de antes ¿lo oíste?
te lo dije, ¿lo escuchaste?
recuérdamelo cada noche que yo
no lo pude escuchar tampoco…lo dije
y no lo oí
la luz nubla los oídos
no escuché lo que te dije !
¿Qué fue lo que pronuncié?
era lo que sabias…
me lo traía entre manos
y aun no lo sé… uff...la música
melodiosa de tu aroma... solo calor escuchaban mis orejas
Recuerdo que vagaba cuando
la barbarie se paralizó
el girar de planetas
las pestañas del todo mundo y sus seres
parpadearon a la vez para no morir
gozando la luz que me arrojaste deliberadamente
…fui embajador de todas las pupilas…fue mientras
la atmósfera latentemente calmada, vio adormilada
cuando la hoja y su poema soltábase de tu pulgar
caía como pluma
pétalo
lagrima de aplauso
¿Qué miraba tu alma misteriosa desde tus pechos?
Siempre lo supiste
encontraba ese día
la bendita perdida de calma
Hallaba la dulce galopeada de espumosas venas
eléctricas magias descargando hacia mi costilla
bamboleo exquisito de ensimismado silencio
un grano de instante
enmudecido ante la que juré no existía
ojos
pelo y cantar
Caeré rendido dije
me levanté
tan alto, mas alto
que el poeta
que escribió jamás la constelación
de única estrella de piel
de leche
frutas
verde cristal de paraísos pecaminosos bien y mal…pero esta vez
un poquito mas allá aún … mas niño que eso…
mas dulce que la dulzura
mas oscuro aún
que el pecado húmedo y caliente
muslos degustados hacia la luz
mas allá
del bien inocente
jamás buenos
jamás malos
jamás santos
jamás perversos
solo seres
solo seres
cósmicos seres
vapor y carne
barro y sexo
aire y agua
palabras y calor
pequé para salvarme del infierno
amé para exiliarme del paraíso
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